Un Tata en San
Lorenzo
Tuvimos la suerte y el privilegio de hacerle una nota, cuando estuvo en San Lorenzo colaborando con la UOCRA y compartimos ese momento como homenaje a este gran tipo: el Tata José Luis Brown
Uno de los
elegidos por la vida deportiva, pero aún más por ser uno de los que levantó la
Copa del Mundo en el Mundial 86 en México es el Tata José Luis Brown. En la
sede de la UOCRA SAN LORENZO nos encontramos con él y charlamos sobre...
futbol. Su experiencia, su actualidad,
los recuerdos y el futbol hoy. Poseedor de una sencillez en el trato con el
otro, una humildad de gente de bien y una pasión impresionante, dialogamos y
extraemos algunos de los conceptos del Tata.
CYEC: Contanos. ¿Qué
estás haciendo acá por San Lorenzo?
JLB: No esto es
muy simple. La gente de la UOCRA me vio hace un tiempo atrás que iba a empezar
a jugar un torneo de futbol aquí en San Lorenzo, y bueno me propuso la idea de si quería apadrinar el torneo
de futbol. Obviamente le dije que sí. Me estoy llevando una sorpresa muy nada
porque es una gente que me trata con un respeto tremendo, están contentos de
que yo venga, porque lo mío es venir y estar y hablar todo lo que es futbol.
Ahora como se terminó el torneo que organizó la gente de San Lorenzo, comenzó
un torneo con la gente de Rosario. Obviamente hablo de futbol, si se da para
dar una charla voy. Sos cosas que en este momento estoy sin trabajo, no tengo
la posibilidad de agarrar un club para dirigir que es lo que realmente me
interesa, pero mientras tanto estoy más tiempo aquí, más tiempo en Rosario que
en mi casa. Pero a la espera de una propuesta
y legado el caso voy a trabajar en lo mío que es dirigir un equipo de futbol.
CYEC: Estas
trabajando con una escuela de futbol en Ranchos (pueblo donde nació y vive)
JLB: En mi pueblo
sí. Bueno es lógico. Yo a mi pueblo lo quiero mucho es un pueblo chico, donde
todos hacemos algo por el pueblo, y es algo que me gusta, a veces hay otra
gente porque hay semanas que no puedo estar en el trabajo porque estoy acá, pero
hay gente que está en Ranchos, que está
capacitada y trabaja con los chicos chiquitos ¿no? Futbol infantil y lo hacemos
todos juntos.
CYEC: Los
argentinos nos llamamos amantes del potrero pero el futbol está cada vez más
atravesado por la violencia y lo primero que hacemos es alambrar las canchas de
Baby o las inferiores ¿qué es lo que pasa?
JLB: A mí lo que
me llama la atención después de esta Copa América que se ha jugado, lo que me
duele es como se lo está maltratando al jugador, como se lo está maltratando a
la selección. Porque son situaciones muy difíciles para el jugador, eso a mí me
pone muy mal. Por ejemplo que venga un ídolo a nivel mundial como lo es Leonel
Messi y que uno constantemente este escuchando críticas, pero críticas muy feas
hacia Leonel. Cuando yo por ejemplo en una etapa junto con el Checho Batista
estaba de colaborador de Checho en la Selección mayor yo tenía un trato con Leonel
y con todos y son unos muchachos espectaculares, unos muchachos barbaros, unos
muchachos que tiene la cabeza puesta en los mundiales, en ganar títulos para
Argentina y que hoy se los maltrate como se los está maltratando es muy feo,
entonces yo les pediría, porque hay de todo, hay periodistas, de todo, de todo.
Hay gente que piensa igual que yo, hay gente que no. Bueno, nos salió mal, pero
hay que parar un poco. Vamos a ver si en el próximo podemos levantar y que este
equipo que tiene muy buenos jugadores pueda armase y traer un título
nuevamente.
CYEC: ¿Cuál es la
diferencia entre las selecciones que formaste vos y la de hoy? Sin ánimo de
comparar una con otra
JLB: De la poca
nuestra haba dos jugadores que jugaban en Europa: Valdano y Maradona. Todo el
resto estábamos en el país. Todos los días entrenábamos juntos, todos los días mirábamos
un video juntos, si daba para hacer un asado después de un entrenamiento, el
profe Echeverría y Bilardo estaban de acuerdo y así se iba armando el grupo. Nosotros
vivíamos acá. Cuando hice el primer viaje para jugar en Europa, no lo podía
creer y estamos hablando del primer viaje. Hoy día es todo totalmente distinto.
Por otro lado, el dinero que ganábamos, no se puede comparar con lo que ganan
los muchachos que hoy estaban en el exterior. Y no por eso quiero decir que
Argentina no sale campeón. No mesclemos las cosas. Después llegó jugar el
Mundial y a nosotros no nos importaba otra cosa que entrar a la cancha y ganar
el partido. Por ejemplo, estábamos en México en la concentración, y nos sentábamos
cuatro, cinco o seis y nos poníamos a hablar del próximo rival. Entonces en
todo lo que pensábamos era que comience el partido y el equipo que teníamos en
frente lo queríamos pasar por arriba. Y no digo que hoy los jugadores no lo
piensen de la misma manera. Yo estoy convencido que estos muchachos quieren
ganar todos los partidos para que Argentina sea número uno en el mundo. No
tengo ninguna duda de eso. Pero no pueden legar, por qué, yo no te lo puedo
decir lamentablemente. Tenemos excelente jugadores, un técnico que le tengo todo
el respeto al tocayo Tata. Entonces tiene que llegar el momento que Argentina
cambie. Escucho que hay gente que piden que no traigan jugadores del exterior y
que lo armen con los que juegan en el país así sienten la camiseta, todos tiene
la posibilidad de llevar la camiseta ero llegar a eso me parece muy ridículo.
Los jugadores que tenemos están bien preparados, a lo mejor están en una etapa
de su carrera que no es la ideal. Los tendremos que esperar. Yo lo que quiero
es que mejore el futbol argentino. Porque yo veo en ciertos pasajes de los
partidos como que nos estamos acostumbrando a perder. Porque a veces la pelota
le pasa a dos metros y no hacen ningún movimiento como estiro la pierna a ver
si la puedo tocar. Eso sí me llama la atención. Nosotros entrabamos a la
cancha, sonaba el silbato, empezaba el partido y no parábamos hasta que terminábamos.
Pero bueno, eran otras épocas y esperemos que esto cambie lo antes posible.
CYEC: ¿Maradona
fue lo mejor y lo peor que le paso al futbol argentino porque siempre va a ser
el espejo, como hoy lo puede ser Mascherano?
JLB: Maradona
hubo uno solo. Yo en mi casa tengo una foto enorme que abajo dice: No habrá
ninguno igual. Diego fue único. Fue un jugador, un compañero, Diego tenía todas
las cualidades. Porque lo que era Maradona en el vestuario, mientras nos estábamos
cambiando y el tipo venía y te pegaba en la espalda, o te pegaba y te decía:
"Tata dale, juga bien, porque si vos jugas bien, yo también juego bien.
Dale, vamos, vamos monstruo". Era un tipo que te daba una manija
constantemente y era él, el que te manijeaba antes de entrar a la cancha y
adentro de la cancha igual. Era el que ordenaba, Diego era todo. Por ejemplo,
nosotros nos levantábamos y veíamos que estaba riéndose o haciendo bromas con
alguno y decíamos: "este está diez puntos". Creo que Diego fue un
jugador impresionante que afortunadamente nació en la Argentina,
afortunadamente creció futbolísticamente en la Argentina y que después pudo
darle todo lo que le dio a la Selección Argentina.
CYEC: ¿Mascherano
es hoy un personaje similar a lo que fue Maradona?
JLB: Sí, sí.
Masche pobre, uno ve la cara de él una vez terminados los partidos y uno ve ese
rostro de impotencia que tiene que se va con las lágrimas. Y la verdad que te
da una pena tremenda. Y no quiero decir que los otros no corran y no metan.
Pero es un muchacho que deja absolutamente todo. Vos siempre lo ves
gesticulando para que un compañero entienda lo que él le quiere expresar. Como
enseguida a uno le dice achicá, achicá!!! Es el jugador que todo equipo quiere
tener y que lo viene demostrando de años que está en Europa a hoy.
CYEC: Esto es un
dato de color. Una de las cosas que se dice en que en el 86 fue a la Virgen a
Salta y que después no volvieron.
JLB: (Se ríe) Si
volvimos. Antes del Mundial yo fui a Salta y después volví con el Checho
Batista.
CYEC: O sea que
en todo esto la Virgen no tiene nada que ver.
JLB: No tiene
nada que ver. Yo soy devoto de la Virgen de Luján. Son compañías que uno las
tiene. El crucifijo y la Virgen de Lujan toda la vida conmigo. Yo voy mucho a
Luján y cuando me ve el padre, viene me saluda y charlamos. Yo voy a agradecer.
No es que no fue nadie, algunos no fueron, yo fui, Checho Batista fue.
CYEC: O sea que a
la Virgen no lo podemos echar la culpa de no ganar. ¿Que son las cábalas en el
futbol?
JLB: (Vuelve a reír)
A nosotros nos tocó un enfermo de las cábalas, claro!! Las cábalas en el futbol
llega un momento que dependes del cabalero del independiente. Claro!! Por
ejemplo, si el primer día comemos milanesa con ensalada, de postre fruta, vamos
a la cancha y ganamos, quédate tranquilo que el partido siguiente y dale y
dale. Era todo así, era todo cábala. Está bien somos unos enfermos, como nos sentábamos
en la mesa, Ruggieri, Pumpido, yo, Diego, era sagrado.
CYEC: Tenés la
foto (mental) todavía.
JLB: Claro. No sé
si te lo dije como realmente era, pero era todo así. Por ejemplo, el día
anterior habíamos hecho todo lo que era pelota parada en aquel arco, quedate
tranquilo que durante todo el mundial todo lo que era pelota parada lo hacíamos
en aquel arco. Era todo así. Por ejemplo, subir al micro para ir a la cancha,
cada uno en su lugar, no agarres el asiento de otro, pasábamos por un
cementerio y era todo un silencio y después era todo Argentina!!! Argentina!!!
En el futbol es así por lo menos en aquella época. Llega un momento donde decías
paro un poco porque estoy enfermo. Bueno, Carlos (Bilardo) trabajaba de esa
manera, yo ya lo conocía de Estudiantes y yo debuté con él en primera. Tampoco
por esto tenemos que decir que por eso éramos campeones, pero
interiormente...estás más tranquilo. Pero después en la cancha daba todo por la
celeste y blanca.
CYEC: ¿Que te
pasó cuando hiciste el gol?
JLB: Fue algo muy
lindo porque yo me acuerdo que la noche anterior a jugar la final, compartía la
habitación con Passarela, él había tenido un problema estomacal y para que no
lo veamos nosotros que él no estaba bien, le pidió irse de la concentración
junto con la familia, que estaba cerca del predio del América de México. Entonces
yo quedé solo, tenía la foto de mis hijos y no pude dormir en toda la noche.
Porque tenía la cabeza a full. Entonces escucho ya de día una puerta que se abría,
me asomo y era el cabezón Ruggieri que tampoco pudo dormir. Yo jugué una final
del mundo sin haber dormido. Son cosas que me han pasado y bueno son hermosas
que me han permitido por ejemplo estar en este sitio, en esta ciudad. Y el
momento del gol fue algo tremendo, fue algo muy lindo porque el que tiraba el
centro era Burru (Burruchaga), adelante lo tenía a Diego, y yo veo que
Shumagger (Arquero de Alemania) sale tarde, entonces yo me anticipo, cabeceo y
no veo más nada. Yo cabeceo, lo vi a Schmagger y salí festejando. No vi más
nada. Se me cruzó mi vieja, mi viejo, mis hermanos, mis hijos, todo, todo. Un
momento impresionante, hermoso, no sé. Como lo que fue previo al partido el
Himno para jugar la final. O el Himno contra Inglaterra. Porque nosotros
salimos a la cancha a jugar contra Inglaterra, no queríamos ser justicieros de
nada. Pero interiormente cada uno de nosotros que algún pariente, algún
conocido de esos muchachos ingleses había ido a Malvinas y había matado a algún
conocido nuestro. Entonces para nosotros eso (la carga emocional) era algo
bárbaro. En medio de todo eso teníamos a un Diego, que se daba vuelta y te decía:
Dale!! Mirá que estos se llevaron varios de los nuestros!!! Vamos carajo ehh!!
¿Y sabés cuando empezó el partido? Por Dios!!! Estábamos a mil !! Nos ponían lo
que nos pusieran y nosotros lo ganábamos. Después a dentro de la cancha los
muchachos ingleses nos saludaron a todos uno por uno, una conducta intachable
por parte de los dos equipos. Pero lo que fue para nosotros ganar ese
partido... madre mía querida !!. Haber un compromiso tremendo. Porque para
nosotros, si bien nadie lo dijo al público, interiormente era una revancha. Y
una revancha muy jodida. Entonces dejamos todo y ganamos el partido. Y con
Alemania igual. Con Alemania era estar muy cerquita, y después hice el gol y
nos alentábamos uno a otro. Y era Alemania y a los alemanes no les podes dar
ninguna ventaja. Nosotros nos distrajimos por cinco seis minutos ganando dos a
cero, nos empataron. Nos queríamos matar todos. Gracias a Dios que después le
hicimos el gol y le empatamos el partido. Pero fue algo que no lo podíamos
creer. Y eso Bilardo nos lo había dicho antes del partido en la charla técnica.
"Acá lo que no tenemos que hacer es parar de correr." Cuando llegamos
al vestuario terminado el partido... no sabes lo que era Bilardo, un nene
empacado ¿viste?, cuando vos vas con tus hijos y se te paran en una vidriera y
te piden un juguete, te piden algo, y si no se los comprar viste que se le
inflan los cachetes así. Bilardo estaba así en un rincón y no nos saludaba a
ninguno. ¿Por qué? porque nos habíamos equivocado en cinco seis minutos. No
quiso la medalla de campeón, porque se la quisieron poner y no la quiso. Carlos
estaba loco. Lo fuimos a buscar para dar la vuelta olímpica, no dio la vuelta olímpica.
Lógico, estaba ofendido con nosotros. Él decía: "Estuvimos casi cuatro
años trabajando en Ezeiza, faltando once minutos doce minutos ¿cómo se van a
distraer?" Porque el área un tipo que por ejemplo, practicábamos todo como
si fuera un partido y por allá, hacía sonar el silbato: "Esperen
muchachos, esperen. ¿Que está mal acá? y vos le tenías que decir lo que era.
Todos los errores que podía haber porque después tenas que entrar a la cancha.
CYEC: Hablamos de
Alemania, de Inglaterra. ¿Y Brasil? Que tampoco era la Brasil de hoy.
JLB: No, era otra
Brasil. Se jugaron partidos muy fuertes, muy lindos, tenía un equipo muy
fuerte. Éramos bastante parejos. Va a ser toda la vida un clásico como lo es
con Uruguay y ahora con Chile después de la Copa América.
CYEC: Tata, ¿qué
esperas para el futbol argentino?
JLB: A mí lo que más
me preocupa es el futbol argentino. Ese futbol argentino que pueda lograr un
buen equipo, que se puedan preparar jugadores que el técnico de turno los pueda
necesitar y que con ellos logre cosas importantes. Yo lo que quiero es eso. Yo
lo que quiero gane algo, porque yo veo a veces que nos estamos acostumbrando a
legar a lograr cosas importantes. No quiero ofender a nadie tampoco. Creo que
tenemos material desparramado
por el mundo para hacer un muy buen equipo. Y después concientizar a ese equipo
que la celeste y blanca vos te l tenés que poner y ni loco te la tiene que
sacar. A nosotros nos educaron así. Jugá, demostrá que querés a la camiseta.
Quiero que se arme ese equipo, que todos en todos los partidos dejen la vida
por la camiseta argentina.
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