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La violencia institucional es doblemente violenta

La violencia institucional es doblemente violenta

El Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer cumple treinta y nueve años y en todo este tiempo se ha avanzado muchísimo, aunque en términos históricos de la humanidad es muy poco y falta mucho más.


La deconstrucción de modelos implica desarmarlos, repensarlos y volverlos a armar con una nueva mirada. Milenios de patriarcado no se resuelven de un día para otro. Y tampoco lo resuelven las mujeres por si mismas o los varones por sí mismos. Es un trabajo de reflexión y concientización que se debe hacer acompañado unos con otros.

Un trabajo que hacemos como individuos, como colectivo, y también desde las organizaciones. Organizaciones gubernamentales que dictan leyes promoviendo la igualdad, la paridad, la no violencia, y deben controlar que no sucedan ni en forma privada ni pública.

La violencia institucional es doblemente violenta, es doblemente grave. Por qué decimos esto, porque son las instituciones quienes deben velar por el cumplimiento de las normas. Para eso están, para eso se crearon, para defender derechos y observar obligaciones.

Cada institución tiene su carga es esta lucha, y por lo tanto su responsabilidad. Y el incumplimiento es más grave cuando el objeto o sujeto societario que le da sentido a su existencia, es la mejor calidad de administración de Justicia: "Afianzar la Justicia·"

La violencia desde la no acción es más grave que desde la acción, porque la primera demuestra la poca importancia que se le da a la defensa de los derechos y la eliminación de la violencia y del ninguneo y estigmatización de las victimas de forma clara e inequívoca. 

San Lorenzo tiene, al menos, una muestra clara.

Aquí, en esta nota el eje de discusión es la Institución Colegio de Abogados  de la Segunda Circunscripción - Rosario

El Juez Marcelo Escola resolvió ante las presentaciones de la Dra Mariela Chile y Dra Luciana Resquín que el Delegado del Colegio de Abogado de Rosario en el Distrito San Lorenzo, cometió hechos de violencia de género hacia AMBAS COLEGAS. Y entre sus resoluciones instó al Colegio de Abogados a realizar capacitaciones sobre la Ley Micaela y obligó al Delegado a cursado de las mismas. 

Además, ordenó el juez “Librar copia de lo actuado al Tribunal de Ética del Colegio de Abogados de la 2º Circunscripción al  efecto de que tomen conocimiento y en caso tomen medidas que entiendan pertinentes” y ahí se cae en el Mar de los Sargazos. Un lugar sin viento, sin corrientes marinas y lleno de mitología, que como toda leyenda tiene visos de realidad.

A la fecha, el Tribunal de Ética o como se denomine, no ha tomado nota de este último punto sensible ordenado por el Juez Scola. No se ha expedido, no ha evaluado si el delegado si cometió alguna falta, es pasible de sanción, si las colegas han sido perjudicadas por el accionar de quien debiera defenderlas (dentro de los marcos de la Ley y los estatutos, obviamente). 

Si un Tribunal de Ética en una institución dedicada a la defensa de quien deben procurar justicia no funciona, que queda para el resto que debemos necesariamente y cada vez más hacer uso de instituciones para quienes la ética no tiene valor.

Entendemos que hay un sector político conservador, fiel legado patriarcal, al que no le interesa el ruido y deja que, como decía Humberto Grondona “Todo pasa”. Creemos también que existe otro grupo, hoy minoritario políticamente hablando que quizá piense distinto y pueda lograr : Que sea Justicia. 

Hasta donde sabemos, nada ha pasado y poco pasará. Hacer una capacitación te da más herramientas, pero si no se ponen en acción te hace más hipócrita,  cómplice y violento.


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