Ir al contenido principal

El bullying ya no se queda callado


El bullying ya no se queda callado

Diez años como directivo y en la lucha contra el Bullying hace de Arístides Álvarez López y referente a la hora de la consulta sobre este flagelo que atraviesa la escuela como caja de resonancia de la familia y la sociedad misma.
A través del dialogo, la interconsulta, el trabajo diario y el compromiso hoy se convirtió todo ese esfuerzo en la Fundación “Si nos reímos nos reímos todos”, del cual es su Presidente, que trabaja en la concientización, prevención y otorga herramientas para combatir el bullying, grooming y ciberbullying.

Pasados diez años nos dice: “Lo que veo es que hoy se visibiliza más el tema. La gente no se queda callada, no se aguanta el dolor, la humillación, la discriminación y lo denuncia o pide ayuda. Es raro que algo tenga un nombre en inglés para que se visibilice más pero es cierto que son términos internacionales y donde vos vayas en cualquier lugar del planeta van a saber de qué estás hablando. Nosotros preferimos hablar de acoso en nuestro país y en términos positivos hablar de convivencia.”

“Hoy tenemos datos, tenemos estadística. Hoy sabemos que tres o cuatro chicos de cada diez han sufrido acoso, que siete de cada diez lo han presenciado y son números altos que preocupan. Sabemos que hay cuatro suicidios por día en el mundo por causas de bullying. Así que no es un tema menor que hay que naturalizar, es más, algunos te tratan de vende humo”

“Hablamos con la gente y es increíble ver como se acercaba gente mayor y contaba que cuando iba a la escuela había sido burlada, acosada, discriminada. No existía el termino bullying pero todos se acordaban de una situación que habían padecido. Por supuesto nadie vino a decir yo fui un acosador. Y que en su momento no sabían con quién hablar y se tenían que aguantar. Yo creo que todos de alguna manera participamos de todo esto o como víctima de una cargada o participamos cargando a alguien o riéndonos.”

“Estuvimos en la plaza y llegaron los docentes con los alumnos de la Pestalozzi cantando y le dimos volantes y se pusieron a repartirlos y los chicos venían medios decepcionados diciendo: no me agarró el volante,  me dio vuelta la cara. Y parece increíble que un adulto cuando viene un chico con un volante, un guardapolvo de una escuela primaria vos lo ignores. Somos todos responsables de que estas situaciones sucedan primero como padres por la enseñanza de valores que les damos a nuestros chicos en casa, antes de venir a sociabilizar de comunicarse con otros pares. Luego los que ejercemos la docencia por el ejemplo que damos y porque estamos en la mira permanente, por si somos coherentes con lo que hacemos y decimos. Todos estamos en la mira. Después viene la culpa. Y está bueno lo de tener culpa y pedir disculpas. Yo se mucha gente que después de una charla de bullying se acercó y me dijo: “yo cuando era chico participé de eso y la verdad que tengo ganas de pedirle disculpas a aquel compañero de la primaria” y yo siempre le digo que lo haga, que no se quede con eso, algunos sé que lo han hecho y han sido bien recibido las disculpas, otras no porque el recuerdo de eso queda imborrable y después de 30 años que te vengan a pedir disculpas y vos tener que remover todo eso y algunos no quieren ni recordarlo. Y esto se sabe cuándo? Con las nuevas tecnologías armamos grupos de WhatsApp de la primaria, secundaria, del barrio con gente que hace treinta o cuanta años que no se ve y en esos grupos todavía se pueden evidenciar situaciones de cargadas a las que se hacían en aquel entonces. Hay gente como que no ha madurado, no ha crecido en esto y sigue teniendo el mismo comportamiento. Y hay que gente que en esos grupos no quiere estar o entran y se van porque encuentran que siguen siendo los mismos, las mismas maneras, manejando esos valores o disvalores y es una pena. Pero deberíamos preguntarnos por qué nos preguntamos así de chicos y nos seguimos comportando así ahora, si no cambió y aquellos que lo soportaron tiene la fortaleza para plantarse para decir: loco vos me hiciste mal, no me jodas ahora.


Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

El meme de MIlei: Mi hija lloró al escuchar que el Presidente se reía

El meme de MIlei: Mi hija lloró al escuchar que el Presidente se reía La historia política argentina esta llena de discursos violentos de distinto tipo, pero jamás han sido una de política de gobierno o la forma para instalarla, El uso de términos como esquizofrénico, psicótico,  autista, imbécil, bipolar, gay, puto, enfermo, tarado no deberían ser utilizados por peyorativo y por desconocimientos de lo que es el trastorno o la condición, y lo que el insulto genera en la persona que lo padece y su entorno. La Dra Daniela Savarese, es la madre de Donatella, Su hija, que tiene síndrome de Down escuchó que Milei utilizó a sus rasgos para insultar y discriminar. Si bien no fue Milei quien realizó el meme, fue quien le dió entidad. Entonces, esta mamá juntó poder desde su dolor para escribirle una carta enérgica y respetuosa. El presidente Javier Milei, está haciendo de este tipo de agravios una forma de (in) comunicación estigmatizante propia de un supuesto sentimiento y pensamiento de supe

Edery y Schiappa Pietra podrían ir a prisión

Edery y Schiappa Pietra podrían ir a prisión Los fiscales Matias Edery y Luis Antonio Schiappa Pietra fueron denunciados por falsificación de Documento Público y Abuso de Autoridad pero en su momento la denuncia fue archivada. El Fiscal Carlos Vottero de Rafaela, ante el pedido de disconformidad presentado por los abogados del Director de Policia (R) Ernesto Andriozzi, resolvió reabrir el caso y dar lugar al recurso presentado. Por lo tanto, la denuncia se remitirá a la Fiscal General de la Segunda Circunscripción Dra. María Eugenia Iribarren quien deberá arbitrar los medios para que se continúe y agote la investigación garantizando la objetividad en todo el proceso hasta el esclarecimiento y resolución de la Justicia. A criterio de Vottero los fiscales Edery y Schiappa Pietra incurren en los delitos de Estafa Procesal y Abuso de Autoridad, contenidos en los artículos   172 y 248 del Código Penal respectivamente. El hecho es en torno a un allanamiento realizado en su casa y la de

“Mi banco, el rojo” una historia que se repite todos los días

“Mi banco, el rojo” una historia que se repite todos los días “Mi banco, el rojo” es una historia que se repite todos los días y no siempre tiene un final feliz. Veinte años de violencia de género, aislamiento, tortura, violencia institucional, falta de empatía, re victimización y superación. Lidia Ocampo Romero hace una cruda narración de veinte años de terror, de miedo y esperanza que aún busca una salvación y sanación. En una charla con Lidia nos narró lo vivido y las secuelas que aún lleva consigo no solo en las marcas físicas que le quedaron, sino también como a ella y sus hijos la han afectado. Realiza una crítica dura a la violencia institucional que ha recibido y sigue recibiendo de instituciones locales y provinciales que deberían ser empáticas pero lejos están de serlo. Mucha teoría, mucho patriarcado y poca humanidad. Con respecto a las locales fue clara al expresarse de una forma que ya hemos escuchado mil veces: “Yo no se para que vine porque sinceramente me están pelu