Golpes de calor. Llega el verano. Llega la prevención
El golpe de calor es una de las cosas por las que más consultas y asistencias se realizan por despreocupación. Todos medianamente conocemos de qué se trata sin embargo, insistimos en el método Highlander de A Mi No Me Va a Pasar.
El golpe de calor es una situación causada por el sobrecalentamiento del cuerpo, básicamente por exposición a altas temperaturas ya sea en reposo o en el ejercicio de actividad física prolongada. A que nos referimos es más común en los meses de verano por la exposición al sol o falta de hidratación y/o ventilación adecuada
¿Cómo nos damos cuenta?
Los síntomas simples para identificar de un golpe de calor son:
Agotamiento
Sed intensa (más de lo habitual), boca seca.
Temperatura corporal elevada: 39°C (103°F) o más.
Cambios en la piel: Piel roja, caliente y seca (falta de sudor) o
sudoración muy abundante (por ejercicio).
Alteraciones neurológicas: Confusión, delirio, desorientación, dificultad
para hablar, irritabilidad, convulsiones o coma.
Problemas circulatorios: Pulso rápido y fuerte (al principio), que luego
puede ser débil; respiración rápida.
Otros: Dolor de cabeza palpitante, náuseas, vómitos, debilidad, mareos,
desmayos.
Es urgente controlar la presión arterial ante un golpe de calor porque es un coctel muy peligros: el calor dilata los vasos sanguíneos, bajando la presión, lo que puede desestabilizar a los hipertensos y causar mareos o desmayos (lipotimia), mientras que el golpe de calor es una emergencia grave con fiebre alta y fallo de termorregulación; ambos requieren hidratación, evitar el sol y buscar atención médica inmediata, especialmente en bebes, ancianos y enfermos crónicos.
Qué hacer?
Para evitar:
Lo primero es hidratarse con agua constantemente, pero mucha gente especialmente los adultos mayores son reacios a hacerlo. Entonces se recomienda la ingesta de jugos o postre gelatina. El agua debe estar fresca o moderadamente fría porque llegando a puntos de congelamiento puede producir efectos que generarán otros problemas. El contraste brusco de temperatura puede provocar un shock térmico o termodiferencial, afectando al sistema cardiovascular y respiratorio, causando alteraciones cardíacas o incluso paros.
Evitar exponerse al sol entre las 10:00 y 16:00 y usar ropa blanca (o lo más
clara posible porque refleja los rayos solares)
Evitar las gaseosas azucaradas, alcohol, energizantes porque tiene cafeína
Controlar la orina: si es más oscura de lo normal o menor cantidad es un
signo de deshidratación
No consumir antifebriles
Primera respuesta
Mover a la persona a un lugar fresco y sombreado.
Enfría el cuerpo con agua fresca (paños húmedos, ducha) y ventilación.
Ofrece líquidos (agua) en pequeños sorbos, si la persona está consciente.
En caso de haber perdido la conciencia o estar desonrietada no darle líquido
Eleva sus piernas para mejorar la circulación.
Llamar a urgencias ya sea el prestador de la persona o el 107

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